Apego emocional
Éstas son las 10 señales que indican que puedes estar experimentando dependencia emocional:
- Sentir un elevado nivel de ansiedad y angustia cuando se está en una situación de separación o alejamiento de la persona a la que se está emocionalmente vinculado/a.
- Sacrificar los propios intereses y necesidades en favor de la otra persona, incluso cuando esto tiene consecuencias negativas en la propia vida.
- Tener la necesidad constante de recibir atención y demostraciones de afecto por parte de la otra persona, incluso invadiendo su espacio personal o infringiendo sus límites.
- Sentir que la relación es el centro de la vida y que sin ella no se puede ser feliz o realizarse plenamente.
- Justificar o minimizar el comportamiento negativo o abusivo de la otra persona, incluso en situaciones en las que es evidente que se está siendo tratado/a de manera inadecuada.
- Sentir miedo de expresar desacuerdo o descontento con la otra persona, por temor a perder su afecto o a que se aleje.
- Repetir patrones relacionales disfuncionales, por ejemplo, buscar constantemente personas con características similares a las de la persona a la que se está emocionalmente vinculado/a o tolerar comportamientos abusivos por parte de las parejas.
- Invertir grandes cantidades de tiempo y energía en pensar y planificar cómo mantener o mejorar la relación, incluso en detrimento de otros aspectos importantes de la vida.
- Experimentar cambios bruscos en el estado de ánimo en función de cómo se desarrolle la relación, con períodos de euforia y optimismo cuando se percibe la atención o muestras de afecto de la otra persona y periodos de abatimiento y desesperanza cuando se percibe su falta de interés o alejamiento.
- Enfrentar un gran nivel de dificultad para aceptar el final de una relación y para superar la pérdida emocional que esto implica.
Construye relaciones más saludables, equilibradas y satisfactorias acudiendo a terapia, estos son algunos beneficios:
1. Fortalece la autoestima.
La terapia ayuda a trabajar en tu autoimagen, permitiéndote desarrollar una mayor confianza y valoración personal, lo que reduce la necesidad de validación externa.
2. Fomenta la autonomía emocional.
Aprenderás a identificar y satisfacer tus propias necesidades emocionales, lo que te permitirá disfrutar de relaciones más saludables y equilibradas sin depender de los demás para tu felicidad.
3. Mejora las habilidades de comunicación.
La terapia te enseña a expresar tus sentimientos y necesidades de manera asertiva, lo que facilita interacciones más sinceras y satisfactorias en tus relaciones.
4. Identifica patrones de relación poco saludables.
Trabajarás para reconocer y romper ciclos de comportamiento que te llevan a relaciones tóxicas o insatisfactorias, permitiéndote establecer conexiones más sanas.
5. Desarrolla herramientas de afrontamiento.
La terapia proporciona estrategias prácticas para manejar la ansiedad y el miedo a la soledad, ayudándote a enfrentar situaciones difíciles con mayor resiliencia.