La ansiedad es un trastorno que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Produce una sensación desbordante y paralizante que puede interferir con la vida cotidiana. Te preguntarás ¿Para qué sirve la ansiedad? ¿Y por qué se manifiesta en el cuerpo y en la mente?
En este artículo, exploraré cuál es la función real de la ansiedad, por qué se manifiesta, y mostraré algunas estrategias efectivas para controlarla y superarla. Si sufres de ansiedad, o conoces a alguien que lo hace, no te pierdas este artículo.
Técnicamente, la ansiedad es una respuesta natural del cuerpo, suele aparecer como un piloto automático que nos avisa de algo. Para que se entienda mejor utilizaré una metáfora:
Pongamos que subes a un coche y comienzas un viaje. A mitad del camino aparece un indicador que nos marca revisión de aceite.
En esta metáfora, el coche eres tú, el indicador de revisión de aceite sería la ansiedad.
La ansiedad ha ayudado al ser humano a sobrevivir, una de sus funciones, como he explicado, es mandarnos una señal de aviso de que hay algo que tenemos que hacer para solucionar ese problema. En el caso de la metáfora nos está indicando que hay que llevar el coche al taller.
Esta señal también puede aparecer en situaciones de amenaza y peligro. Si estuviéramos en la selva y aparece un león, la ansiedad vendría para prepararnos para echar a correr y ponernos a salvo.
La ansiedad viene como una señal de motivación para la acción, de esta manera podremos hacer frente a la amenaza de muerte.
En cualquiera de los casos, la ansiedad es nuestro indicador de aceite.
¿Qué ocurre cuando la ansiedad no se interpreta adecuadamente?
Aquí tendremos un indicador excesivamente luminoso y persistente.
Si continuamos con la metáfora del coche:
En mitad del viaje nos salta el indicador de revisión de aceite. Decidimos no prestarle atención, pensamos que aguantará bien el viaje, pensamos que no tiene importancia, o pensamos que ha saltado sin motivo y trataremos de apagarlo.
Cuando decidimos que esa señal no tiene importancia y le dejamos de prestar atención, lo que estamos haciendo es continuar el viaje con la probabilidad de que nos deje tirados el coche, pues el indicador nos molestará, o nos preocupará, pero seguirá estando ahí.
Puede que el coche aguante este viaje, puede que aguante 5 viajes más, pero llegará un momento en el que el coche nos dejará tirados. En ese momento, quizá la reparación sea más costosa que si le hubiéramos prestado atención con el primer aviso.
No queremos sentir incomodidad, no queremos sentir malestar, no queremos estar mal y agobiados… la forma de evitar sentir esto es dejar de prestar atención a ese indicador. Pero el hecho de dejar de prestar atención a las cosas no significa que desaparezcan.
Si estoy frente al león e ignoro o subestimo su capacidad para matarme, es probable que acabe muerta.
¿Qué tiene que ver esa situación con la vida real?
La ansiedad “pasada de rosca”, ocurre cuando interpretamos una situación de nuestra vida cotidiana como una situación en la que nuestra vida corre peligro.
Si tengo un proyecto que entregar a final de mes, la ansiedad va a venir como un indicador para motivarme a la acción. Si entiendo esto, dejaré de luchar contra el indicador y me enfocaré en acabar el proyecto que tengo entre manos. Aquí estaremos ajustando la emoción a la situación real.
Si decido ignorar el indicador probablemente aparezca la procrastinación y prefiera hacer actividades que me den placer. Retrasaré la actividad y a medida que se acerque la fecha de entrega mi indicador se volverá más insoportable.
Si decido prestarle atención al indicador de una forma desbordante, porque estoy interpretando la señal como una respuesta muy grave de mi cuerpo, probablemente quede paralizada.
En ambas situaciones el problema seguirá estando ahí, y el indicador seguirá diciéndome que hay algo que solucionar. Esto se puede convertir en el efecto bola de nieve.
¿Qué estrategias puedo utilizar para calmar la ansiedad?
- Ser consciente de que estás experimentando ansiedad.
- Para y haz respiraciones diafragmáticas (coger aire por la nariz y expulsarlo por la boca): mi consejo es coger un papel en blanco y un bolígrafo. Cuando cojas aire, pinta con el bolígrafo hacia arriba; cuando expulses el aire, pinta con al bolígrafo, sin separarlo del papel, hacia abajo. De esta manera irás viendo si tu respiración continúa acelerada o se va calmando. Cuanto más separadas estén las líneas, más profunda será la respiración.
- Ser consciente de la situación que te ha despertado ansiedad.
- Ser consciente del diálogo interno que estás teniendo sobre esa situación.
- Preguntarte: ¿En qué me ayuda centrar mi atención en lo que estoy sintiendo?
- Preguntarte: ¿En qué me ayuda centrar mi atención en mis pensamientos?
- Preguntarte: ¿Qué puedo hacer para solucionar el problema?
La ansiedad no es tu enemiga. Es incómoda y a veces desbordante, pero lo importante no es que aparezca, lo importante es ser consciente del diálogo interno tienes sobre su aparición y de cómo actúas cuando aparece.
Si has tratado de hacer varias técnicas por tu cuenta y ninguna te ha funcionado, contacta conmigo, te ayudaré a reconocer tus señales y regular tus emociones.