Se acercan las Navidades y por todos es sabido que estas fechas están muy marcadas por comidas familiares, cenas de empresa, meriendas con amigos… y cualquier excusa es buena para juntarnos con nuestros seres queridos alrededor de una mesa y disfrutar de la buena compañía.
Es muy común escuchar después de estás comidas frases del estilo “Menudo atracón nos hemos pegado a comer”, pero realmente este tipo de situaciones no son los que los profesionales consideramos un atracón.
¿Por qué una comida navideña no se considera atracón?
Es sencillo, porque una comida navideña está asociada culturalmente a comer más cantidad de alimentos de los que quizás sueles comer un lunes cuando llegas de trabajar a medio día.
Entonces, ¿Qué es un atracón?
Un atracón se produce cuando en un período de tiempo concreto comemos cantidades de comida claramente mayores de lo que otras personas comerían en un mismo período de tiempo con circunstancias similares. Durante el atracón, las personas que lo sufren experimentan una sensación de descontrol, en la cual no pueden dejar de comer o controlar la cantidad o los alimentos que se ingieren (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013).
Un ejemplo muy visual, es cuando después de haber cenado, me levanto a mitad noche a picar algo, a pesar de que no tengo hambre, y durante el tiempo que estoy ahí por ejemplo dos horas, como una clara gran cantidad de comida, muy rápido, (galletas, restos de la cena, cereales, fruta… puede ser cualquier tipo), hasta el punto de sentir que pierdo el control y me duele mucho la tripa porque me siento muy lleno.
¿Qué es el Trastorno de atracones?
El trastorno de Atracones (TA) es el Trastornos de la conducta alimentaria (TCA) más predominante en la población, a pesar de ello, la tasa de diagnóstico y tratamiento de las personas que lo padecen es muy baja (Chevinsky, et al., 2020).
Esto se debe principalmente al desconocimiento general y a que la mayoría de las personas que lo experimentan realizan sus consultas en base al peso, enfermedades crónicas o patologías de salud mental que enmascaran el Trastorno de atracón.
¿Qué sintomatología experimenta una persona con Trastorno de Atracones?
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales:
- Los atracones se producen mínimo una vez a la semana durante tres meses.
- Los atracones que se producen cumplen al menos 3 de los siguientes criterios:
- Comer más rápido de lo normal.
- Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
- Comer sin hambre física.
- Comer solo debido a la vergüenza que se experimenta.
- Después de comer sentir emociones negativas como vergüenza, tristeza…
- Existe un malestar intenso respecto a los atracones.
- Los atracones no conllevan consigo conductas de compensación como provocarse el vómito, utilizar laxantes, dejar de comer…
Algunos ejemplos de factores de riesgo que experimentan las personas con Trastorno de Atracón son (Escandón-Nagel, N., y Garrido-Rubilar, G., 2021):
- Ser adolescente o un adulto joven. La edad media de inicio del TA es de 23 años.
- Sufrir maltrato durante la infancia.
- La Obesidad Infantil
- Recibir constantes comentarios negativos por parte de familiares sobre el aspecto físico y el modo de comer.
- Poseer una autoestima baja acompañada de una evaluación global negativa sobre sí mismo, no únicamente sobre el cuerpo.
- Ser muy perfeccionista y crítico con uno mismo.
- Experimentar insatisfacción corporal.
- Realizar constantes comprobaciones sobre el cuerpo.
- Hacer dietas constantemente.
- Tener dificultades a la hora de gestionar emociones negativas.
- Utilizar el comer como manejo de emociones desagradables.
- Realizar autoagresiones.
¿Y ahora qué?
Como habéis visto el Trastorno de Atracones está compuesto por factores internos (perfeccionismo, autoestima baja…) y factores externos (crítica social, ideal de delgadez, estereotipos físicos y sociales…) los cuales se combinan unen y afectan unos a otros.
Muchos de estos factores no tienen nada que ver con nosotros, pero algunos sí y ahora que vienen este tipo de comidas navideñas y también viene la redacción de los propósitos de fin de año, os propongo algo:
- Pedir ayuda si la necesito, a profesionales, amigos, familia, compañeros de trabajo … a quien sea, lo importante es dar el primer paso.
- Si soy una de esas personas a las que piden ayuda, acompañar sin juzgar.
- Comenzar a hablarme con el mismo respeto y cariño con el que lo hago a las personas que aprecio.
- Dejar de hacer comentarios (ni positivos, ni negativos) acerca del cuerpo del resto (ni en persona, ni en redes sociales).
- Disfrutar al máximo de las fiestas.
Referencias:
Asociación Americana de Psiquiatría. DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. 5ª Ed. Washington: APA; 2013.
Chevinsky J, Wadden T, Chao A. Binge Eating Disorder in Patients with Type 2 Diabetes: Diagnostic and Management Challenges. Diabetes Metab Syndr Obes. 2020; 13: 1117–1131.
Escandón-Nagel, N., y Garrido-Rubilar, G. (2021). Trastorno por Atracón: una mirada integral a los factores psicosociales implicados en su desarrollo. Nutrición Clínica Y Dietética Hospitalaria, 40(4). https://doi.org/10.12873/404escandon